Cinco espacios para ser experimentados a partir de una acción muy básica, comer pan. Todos hemos comido alguna vez en un restaurante ¿influye el entorno? Seguramente más de lo que muchos imaginan. ¿Y de qué forma? Esto es lo que vamos a experimentar con este proyecto.
El título COME CASA! en forma imperativa intenta llamar a la acción al visitante para poder vivir la experiencia del espacio interior. Una acción básica -la de comer pan- casi primaria, para llegar a experiencias quizás más sofisticadas de lugar y modo. Es decir será importante dónde y cómo se come este pan.
La exposición se plantea a partir de la instalación de cinco estancias diferentes donde sólo habrá una cosa igual en cada una de ellas: dos hogazas de pan, una partida en dos y otra entera, de forma que se invita al visitante a probar dicho alimento (por cierto alimento básico y poco comprometido gastronómicamente, o mucho según se mire).
Y es que hay algo en común entre el concepto de casa y el de pan, algo inconscientemente los vincula. Quizás la idea de cobijo y alimento que representan los convierte en algo que forma parte de nuestra esencia vital. Parece como si entre ambos se pudiera intercambiar atributos o adjetivos sin variar por ello su significado, al contrario, parece que se potencia. Por ejemplo un pan realizado con masa madre, suena a que de la misma masa deberían estar hechas las casas, o algo así, y quizás no es casualidad que un camino de migas de pan le asegurara el regreso a casa un buen día a dos hermanos.
La exposición se podrá visitar hasta el 23 de abril.
www.comecasacomepan.com
Imágenes de la exposición
#experienciacdicv