En nuestra Rentrée CDICV contamos con la colaboración de Bodegas Arráez.
Tres generaciones de Antonio Arráez. Primero el abuelo, después el padre y ahora Toni Arráez, han ido escribiendo la brillante historia de una bodega que nació en 1950. El abuelo apostó por el vino en una tierra, La Font de la Figuera, que ha sido el auténtico motor socioeconómico de generaciones y generaciones. Con Antonio padre, llegó la revolución en 1980. Con él fueron pioneros en el embotellado en la zona y crecieron tanto en el mercado del arco mediterráneo, como a nivel de exportación.
En 2007 Toni Arráez tomó las riendas del proyecto para darle un giro al mundo del vino. Democratizar el sector vitivinícola y acercarse a las nuevas generaciones de consumidores con vinos de calidad, pero sobre todo, con una comunicación y marketing canalla. En 2010 llegó el vino con el que revolucionaria el mercado, Mala Vida y cambió la historia agitando el panorama vitivinícola valenciano con fuerza. Y llegaron otros, (Vividor, Bala Perdida, Vivir Sin Dormir, Cava Sutra) y respaldaron la apuesta. Hasta que llegaron Los Arráez, una gama que apuesta por la tradición sin dejar de lado su filosofía moderna. Recuperando variedades autóctonas de la tierra.
Ahora todo este trabajo se ve completado con la nueva bodega. Un espacio espectacular concebido desde la funcionalidad y la sostenibilidad.
Las iniciativas sostenibles requieren de una planificación que contemple un proceso constante de mejora. Cuando se inició el nuevo proyecto de Bodegas Arráez uno de los puntos importantes para afianzar sus bases era dar continuidad a la esencia de la tradición y al mismo tiempo incorporar todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Además, el objetivo era preservar la biodiversidad sin renunciar al progreso y alcanzar una producción sostenible, con la mínima huella ecológica.
El eje que vertebra el proyecto incluye una serie de acciones destinadas a impulsar una producción sostenible de vino, con la mínima contaminación, un uso eficiente de recursos y gestión de residuos. Fomentamos un modelo de producción integrada y ecológica; adaptamos nuestros procesos y las estrategias empresariales con el objetivo de garantizar la economía circular y el equilibrio de la biodiversidad.
Creemos firmemente en la viticultura y en la enología sostenible.
En Bodegas Arráez apuestan por una renovada filosofía que incorpora criterios medioambientales rigurosos, y para ello hemos diseñado un plan de producción sostenible. Racionalizar el consumo de agua y energía, reducir el uso de determinados materiales y productos fitosanitarios, gestionar la generación de residuos o apostar por la biodiversidad de la zona y por la conservación del paisaje; son algunos de los objetivos marcados que ya empiezan a cumplir.