El hogar es el lugar donde compartir y vivir. Para ello, se debe cuidar y mimar hasta el más mínimo detalle.
Convirtiéndose los objetos decorativos como piezas fundamentales dentro del espacio, pues detrás de cada una de ellas existe una historia, un pensamiento que trasciende hasta el punto de hacer que te sientas feliz o te aporte calma simplemente con observarlo.
Un ejemplo de ello, son los jarrones, piezas con gran aporte estético por sí mismos, pero que a su vez se potencian todavía más cuando les colocamos un ramo o simplemente una bella flor, de esta forma conseguimos introducir la naturaleza en el hogar, pudiendo aportar incluso un aroma enriquecedor.
Con la idea de aportar esa pieza decorativa para los espacios y que a su vez se fusione con el mundo del arte floral, nace la colaboración entre Cielo y Tierra, y el estudio de arquitectura interior SINMAS de los diseñadores colegiados Sigfrido Serra y Mateo Climent.
Ambos son unos apasionados del diseño, lo artesanal y llegar hasta el más mínimo detalle en cada proyecto. Dada su inquietud y amor por todo lo que hacen, no dudan en ponerse manos a la obra y crear un proyecto en común donde poner en valor el trabajo en equipo.
Como todo proyecto siempre hay algo que da el empujón que hace que todo comience a rodar, en esta ocasión fue una mítica frase de Mies Van der Rohe con la que el estudio SINMAS se sienten muy identificados, ésta es “Dios está en los detalles”, pues en cada proyecto consiguen darle la misma importancia desde su inicio en el que conoces el espacio hasta el último objeto que entra en este, pues la belleza también reside en la combinación de las distintas piezas que componen una estancia.
De este modo se asentó la base del proyecto y se propusieron crear una colección de varias piezas decorativas, con una historia detrás y cuya simplicidad y elegancia consiguieran que se palpasen los valores tanto de Cielo y Tierra como de SINMAS.
Fruto de esta colaboración nacen “Naxos, Sifnos y Delos”.
Como fuente de inspiración, Sigfrido y Mateo de SINMAS, han mirado hacia el mar, el mar mediterráneo. Llegando hasta la arquitectura de la antigua Grecia. Una cultura muy rica, de la cual aún siguen aprendiendo y ven claras referencias en la arquitectura occidental. Caracterizada por el concepto de belleza basada en el equilibrio y la proporción.
Además de su elegancia en las formas y los efectos de la luz sobre sus superficies que consiguen que puedan verse desde todos los ángulos. Desde estas ideas y el concepto de la belleza ligada a la parte funcional se diseña esta colección con claras referencias a la historia y la arquitectura de la antigua Grecia.
Como si de un templo griego se tratase SINMAS diseña tres jarrones, pensando en el tipo de arreglo floral que puede contener y pensando en tres islas griegas.
El jarrón de boca ancha recibe el nombre de Naxos, una isla conocida por sus leyendas y sus restos arqueológicos que demuestran que habían grandes escultores, como las manos que han materializado estos jarrones.
Por otra parte el violetero llamado Delos, lugar de nacimiento de Apolo, el dios de la luz y el sol, de igual modo el jarrón está pensado con formas curvas para favorecer ser acariciados por la luz.
Por último Sifnos, isla que se caracteriza por su estilo jónico. Este jarrón está pensado para un arreglo floral como lo podríamos encontrar en la propia naturaleza, tal y como en esta isla en la cual los restos arqueológicos están integrados en el paisaje natural.
Gracias al trabajo minucioso de Cielo y Tierra, se puede observar la artesanía y el valor de la perfecta imperfección en cada uno de los jarrones.
Están realizados en cerámica y esmaltados en color blanco, haciendo referencia a la materialidad de la arquitectura de la antigua Grecia.
El proceso creativo ha sido una experiencia muy enriquecedora, pues el diseño se ha ido transformando y mejorando conforme avanzaba el proyecto.
Con motivo de esta sinergia se puede ver como el trabajo en equipo se ve fortalecido y hace que el diseño crezca aún más.
Esta colección de jarrones está pensada para sentir la frescura y la fuerza de la tradición. Aportando al espacio un toque distinguido, elegante y sofisticado.
Naxos, Sifnos y Deldos, tres piezas diseñadas para ser el templo de la flor.
Fotos: Nuel Puig