Viruta Lab nace en 2019 como reflejo de las inquietudes artísticas y arquitectónicas de los diseñadores David Puerta y María Daroz. Mientras él plasmaba su pasión por el dibujo pintando en las paredes, ella se formaba en la exigente y delicada disciplina del ballet clásico.
Dos vidas ensambladas a la perfección, que funcionan al unísono. Puro efecto diapasón. Así es su arquitectura: funcional, equilibrada, sensible y sonora.
Proyectos orgánicos, cálidos y atemporales que nacen de la escucha activa, de la empatía y del trabajo en equipo con el cliente. Espacios residenciales, efímeros, de retail y de contract con un propósito: la emoción.